Julio Guzmán está recogiendo principalmente ese voto "al pinchista" que siempre existió bajo la denominación de nulo o viciado. Sin embargo, sigue siendo la misma práctica. Votar por Guzmán es votar nulo o viciado y el argumento no es sólo ese que hace un llamado a votar según el comportamiento o tendencia en las encuestas, el cual muy equivocadamente está haciendo que algunos de esos votos vayan en la misma proporción a Pedro Pablo Kuczynski y a Guzmán por el miedo a una segunda vuelta catastrófica. La verdad es que el voto por Guzmán sigue siendo el mismo voto nulo o viciado, pero está vez disfrazado en un falso interés en política; un nefasto primer asomo en temas políticos que es contrario a su origen incrédulo en temas políticos y que hoy hace inclusive que nos quieran entregar a un personaje novel, inmaduro, poco consecuente, y que no tiene una estructura política que lo respalde para llevar a cabo sus propuestas. Pero ese es el voto "al pinchista", no le importa nada, aunque finja que le importe.

Por otro lado, un voto responsable es aquel que se emite por convicción, no aquel basado en la especulación. Y es que hace bastante tiempo también existe el "voto por el mal menor", básicamente para evitar una segunda vuelta que llaman fatal, y esto sin lugar a dudas hoy también beneficia a PPK, un buen tipo, pero más de lo mismo y hasta capaz de vender nuestros intereses pero buen tipo al fin. Con el peligro presente -debido a su praxis- de regresar a aquellos tiempos de tensión social que reforzó Sendero [Teoría muy coherente que Hildebrandt formuló en el 2011]. Pero claro, es un buen tipo.

Pues no pensemos en el mal menor, por lo menos en primera vuelta no. Pensemos en la mejor opción.

Pensemos en esto...

"Si no estas de acuerdo con la voluntad del pueblo, pues intenta mostrarle otro camino al pueblo, no sólo intentes contrariar su voluntad."

Hace mucho tiempo que no votamos, creemos que votamos, pero la realidad es que los únicos que votan son aquellos a los que intentamos contrariar. No emitimos un voto por convicción.

Estoy más que seguro que muy pocos piensan que Guzmán o PPK son la mejor opción para gobernarnos, pero se apela al falso voto. Hoy la mejor opción es Alfredo Barnechea, lejos. Hoy tenemos la posibilidad de elegir un gran candidato, un gran político, un gran pensador, un intelectual con gran conocimiento de la realidad peruana; de condiciones notables, una gran mezcla de características pocas veces vista en nuestros procesos electorales.

Hoy con nuestro voto tenemos la posibilidad de mostrarle ese otro camino a la voluntad del pueblo, pues el pueblo somos todos y tenemos derecho a votar de verdad.

Yo comprendo (aunque no lo comparto) ese voto duro que alcanza el 30% del país más que el voto por los candidatos citados anteriormente. Creo que todos los votos son válidos, ya sea si estos se emiten con el cerebro, con el corazón o con el estómago; si sobre todo son votos de verdad, con convicción, pues son válidos.

Así que si no ocurre nada extraño iré a votar con la convicción que se debe. Iré a votar por Barnechea. Pero ahora quiero saber más de tu voto.

¿Acaso existe alguna razón coherente para no optar por Alfredo Barnechea?

¿Sacyr? ¿Aprismo? Pues no.

#AhoraTeTocaATi